Y aun en el día más largo,
En la oscuridad más profunda,
Cuando todo es abismo,
Y ya nada importa,
Cuando el Todo es la Nada,
Y el vacío me invade,
Y la eternidad de los tiempos
Pesa sobre mi alma...
Aun ese día,
Puedo cerrar los ojos
Y escuchar el silencio.
Sentir como mi corazón late
Y una lágrima resbala por mi mejilla.
Cambiar el pasado
El presente y el futuro.
Encontrar las palabras certeras
Y ser como siempre quise.
Sentir el viento en mi cara
Y extender los brazos
Y volar hasta las estrellas.
Y, en ese momento,
sentir que estoy vivo.
Y entonces abro los ojos
Y la luna ilumina la noche.
Desde Heidelberg, con todo el cariño del mundo.
"Ser como siempre quise".
ResponderEliminarEs todo un reto que yo también me planteo. Pero a veces exige olvidarse de quién eres o de quién se supone que eres. Empezar de cero en cada momento y no ser esclavo de tus circunstancias pasadas. ¡Sigamos intentándolo!